Cuando nos enfrentamos a una solución BI, una de las primeras cuestiones que debemos plantearnos es la herramienta que debemos utilizar. Esto puede ser determinante en materia de éxito o fracaso en un proyecto.
Desde Mistral, creemos que intentar adaptar la necesidad a la herramienta y no al revés, puede llevar a complicaciones futuras que alguien (cliente o proveedor) tiene que asumir. Por lo tanto, la respuesta a esta pregunta es tan sencilla como compleja, y es claramente un “depende”.
En otro artículo sobre esta temática se analizan diferentes visiones a la hora de elegir una herramienta BI, centrándose en aspectos globales, como la integración con otros servicios, precio de licenciamiento, etc. sobre las tres herramientas más destacadas del mercado: Power BI, Tableau y Qlik
En este artículo, complementario al indicado anteriormente, se pretende realizar una comparativa de estas tres herramientas desde dos de los roles más importantes dentro de cualquier tipo de proyecto tecnológico, el usuario y el desarrollador.
En este apartado, no analizaremos la versión QlikView, ya que es la propia compañía la que está haciendo un gran esfuerzo para que sus clientes migren a Qlik Sense.
USUARIO
- Buena interfaz de usuario, destacando la barra superior donde indica claramente los filtros aplicados en el cuadro de mando.
- Posee una herramienta de generación de reportes estáticos, la cual simula a Power Point, lo que permite desarrollar reports estáticos. Esta parte supone un sobrecoste temporal, ya que la exportación directa no es tan eficaz como en el resto de las herramientas.
- Requiere una mínima experiencia en entornos BI, así como una curva de aprendizaje un poco más lenta que en las otras dos herramientas.
DESARROLLADOR
MODELADO
- Entorno mucho más orientado a usuarios técnicos. Tiene una interfaz simple, pero está muy orientado a la programación mediante código.
- Tanto para cosas simples como complejas, se requieren unos conocimientos técnicos más elevados que en las otras herramientas analizadas.
- Las relaciones entre tablas se establecen automáticamente mediante la coincidencia en el nombre de las columnas de las tablas, lo cual conlleva a la necesidad de un análisis más profundo de los datos para poder generar el modelado de datos.
DISEÑO
- Tiene una gran variedad de KPIs, donde son bastante personalizables en función de las necesidades de visualización.
- NO tiene una estructura de capas y, unido a su estructura en cuadrícula donde los tamaños se tienen que adaptar al tamaño de ésta, dificultan de manera sustancial la organización de la información a mostrar.
- El uso de variables, unido a los botones, permite generar dinamismo en los cuadros de mando de manera muy ágil, permitiendo que se muestre una información u otra completamente distinta dentro del mismo objeto, en función del botón que se active.
En conclusión, cada herramienta es interesante según el contexto en el que nos encontremos. En nuestra opinión:
Qlik es interesante en entornos donde los desarrolladores tengan un alto conocimiento técnico, los cuadros de mando requieran un alto nivel de interacción (botones, un número elevado de filtros simultáneos, etc.), y los usuarios finales tengan experiencia en el uso de herramientas de reporting.
Tableau es muy recomendable para generar reportes estáticos para luego exportarlos a Power Point o PDF, para poder presentar en reuniones, comités, etc. donde el guion esté muy marcado y no haya que improvisar navegando sobre el reporte.
Power BI es el más versátil, se adapta en un mayor número de entornos, ya sea uno con poca experiencia en el uso de este tipo de herramientas, hasta uno con un gran bagaje.
En definitiva, como se ha comentado al inicio de este artículo, si te estás preguntando qué herramienta es la mejor en términos absolutos, la respuesta es, como casi siempre en el mundo tecnológico y en la vida en general, ¡depende!